En el documento de trabajo del órgano legislativo La cuestión energética en México , las fracciones parlamentarias de los partidos políticos representados en la Cámara revelaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro dejarán de invertir en generación.

Sostienen que ambas dependencias concentrarán sus recursos presupuestales en los rubros de transmisión, distribución y mantenimiento.

El documento presentado por el secretario de la citada comisión, Óscar Pimentel González, detalla que esta administración busca dejar en manos de empresas privadas 91 por ciento de la inversión requerida en materia de generación para los próximos 10 años y que la CFE y LyFC se desentiendan de esta parte del sistema eléctrico nacional.

Ello significa que de los 223 mil 421 millones de pesos programados para el rubro de generación, aproximadamente 203 mil 313 millones se convertirán en proyectos o plantas de generación construidas por particulares.

Así, como ha sido en los últimos cinco años, la expansión del sistema eléctrico dependerá de empresas privadas que deseen involucrarse en la industria eléctrica nacional, ya sea mexicanas o extranjeras, mediante los esquemas de autoconsumo, cogeneración, autoabastecimiento y producción independiente.

Hasta ahora, las centrales en operación de particulares reportan una producción de 33 mil 992 gigawatts-hora, cantidad equivalente a casi el doble de lo registrado un año antes y la mitad de la producción prevista para este año.

Más aún, se han venido inaugurando nuevas plantas de generación privadas, cuya aportación al sistema es de consideración: Tan sólo en febrero de 2003 se dio luz verde al más grande proyecto de cogeneración del país (Tractebel, con capacidad de 245 megawatts) que está suministrando electricidad a 38 instalaciones de clientes como Vitro, IMSA, Cementos Apasco y usuarios que tenían contratado el servicio con la Comisión Federal de Electricidad.

A ello se suma la creación de sociedades de autoabastecimiento de energía eléctrica entre empresas generadoras y consumidores del sector privado que permiten aprovechar los excedentes de energía.