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Oficio de Papel
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Los negocios de Jaime Camil
Desde hace más de una década, el corporativo alemán Siemens AG se ubica como uno de los principales contratistas del gobierno mexicano, lo mismo participa en sectores como la generación de energía, informática, telecomunicaciones, sistemas de transporte y equipos médicos, que en la licitación para administrar el Registro Nacional de Vehículos.

Entre sus principales clientes se encuentran Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). En febrero de 1993, en el caso que escenificó Kaveh Musavvi, Siemens junto con IBM, Raytheon y Westinhouse denunciaron prácticas de corrupción en la asignación de un contrato por 21 millones de dólares para adquirir equipo de tráfico aéreo a las empresas Thomson y Alenia.

Sin embargo, tres años después, las cartas cambiaban de posición y la empresa alemana Siemens se veía involucrada en una denuncia por presuntas irregularidades en la adjudicación directa, construcción y equipamiento de la línea dos del Tren Eléctrico Urbano de Guadalajara, durante el gobierno de Guillermo Cosío Vidaurri.

El proyecto por más de 25 millones de dólares se adjudicó directamente a Siemens, pues, supuestamente, el macroproyecto debía realizarlo una empresa que pudiese desarrollar altos niveles tecnológicos. El contrato se efectuó bajo la modalidad de "llave en mano", por el alto nivel tecnológico requerido. Sin embargo, al poco tiempo la participación en la obra se amplió a dos empresas más: Constructora Tláloc y la francesa Bombardier.

Entre las obras del sector eléctrico y petrolero que ha ganado Siemens se encuentra el proyecto Cadereyta, en donde a través del consorcio Conproca, el grupo alemán en asociación con la coreana Sunkyong y la mexicana Tribasa, ganaron contratos para la modernización y construcción de varias plantas. En 1999, otro de los proyectos que ganó el consorcio Conproca, con una oferta por mil 198 millones de dólares, fue la refinería de Ciudad Madero, proyecto que debería haber quedado concluido en diciembre de 2001. Para financiar esta obra, el consorcio en el que participaba Siemens emitió un bono por 500 millones de dólares.

Siemens también se convirtió en uno de los principales contratistas de la CFE en los contratos que se firmaron para adecuar los sistemas al año 2000. Finalmente, esta compañía alemana se consideró una de las empresas que se dijo agraviada cuando la empresa de Miguel Cavallo ganó el concurso para administrar el Registro Nacional de Vehículos.

Pues con este historial de la alemana Siemens hay una intensa investigación que realiza la Contraloría en su contra, pues según declaraciones de su titular Francisco Barrio, hay sospechas fundadas de corrupción en la asignación de contratos de Pemex y del IMSS a la empresa alemana, cuyo representante en México ha sido durante muchos años Jaime Camil, ese empresario que ha cautivado a presidentes como Ernesto Zedillo y Carlos Salinas, a secretarios de Estado como Francisco Labastida y a militares como Juan Arévalo Gardoqui, lo que le ha valido obtener todo tipo de contratos para la empresa Siemens.



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