Manuel J. Jáuregui / Algo han de saber
Reforma
(03 Marzo 2006).-
El Banco Mundial le acaba de prestar a México poco más de 500 millones de dólares, con el fin manifiesto de fortalecer nuestro sistema financiero y reducir el riesgo de posibles futuras crisis.
Al mismo tiempo que este apoyo del exterior a primera lectura causa beneplácito, pues nos hace sentir cierta confianza como la que instituciones tan sólidas como el Banco Mundial le deparan a nuestro País, también despierta preguntas, entre ellas: ¿cuál será la crisis futura contra la cual nos ayudan a prevenirnos con este préstamo?
Haciendo a un lado lo político, que de por sí pudiera ocupar volúmenes, pero que según nuestros propios sondeos es lo que menos les interesa leer a ustedes, amigos lectores, existen otros varios puntos de interés en el entorno económico que pudieran resultar merecedores de la extensión a México por parte del Banco Mundial de una mano amistosa y generosa.
Entre ellos consideren las siguientes posibilidades:
-El llamado bloque económico del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) nos está dejando atrás como destino de la inversión y núcleo de oportunidades para el desarrollo económico futuro.
-Los expertos contemplan para los próximos meses un debilitamiento del dólar ante el euro que conducirá a una revaluación de nuestra moneda frente a esta divisa clave, lo cual le restará, aún más, competitividad a nuestras exportaciones en perjuicio de la producción industrial nacional.
-La prolongación irremediable de los altos costos internos para los energéticos dentro de un esquema en el que el elevado precio de la electricidad y el gas seguirán siendo un estorbo a nuestra productividad.
-Una aguda crisis en la industria automotriz norteamericana para General Motors y Ford Motor Co., que causará cierres y despidos en las plantas armadoras mexicanas, generando daño también a la salud económica de las redes de proveedores y distribuidores nacionales.
-Posible mini fuga de capitales, con su consecuente reducción en nuestras reservas, generada por un entorno económico en el que lo más barato en México será el dólar norteamericano.
-Importaciones crecientes provenientes de China y otros países asiáticos que desplazarán a los productos nacionales de nuestro propio mercando interno causando el cierre de más productores nacionales y la pérdida de miles de empleos dignos y bien remunerados.
-A menor actividad económica corresponde una menor captación fiscal, de manera que los ingresos gubernamentales pueden entrar en atonía o decrecer limitando la capacidad del gobierno para estimular la actividad económica mediante inversión en infraestructura (por ello es que se dice que este préstamo del Banco Mundial también es para fortalecer el sistema de financiamiento para la vivienda en el extremo de los ingresos más bajos de este mercado).
Las arriba listadas, pues, pudieran ser algunas de las causas (aunque seguramente existen otras de peso) que motivaron al Banco Mundial a prestarnos el equivalente de 5 mil 500 millones de pesos en un momento en el que nadie se había percatado de que al gobierno mexicano le hiciera falta dinero.
Al contrario, tanto dice nuestro supremo politburó que marchamos "viento en popa a toda vela" que la verdad sorprende el salvavidas económico que nos aventaron.
Entre muchas otras cosas que se pueden concluir adicionalmente es que tampoco en el Banco Mundial le creen a los números alegres y las gráficas meteóricamente ascendentes fabricadas por el gurú Sojo y difundidas por Pinocho Aguilar, el vocero de voceros presidenciales.
Tan ni les creen que entran a nuestro rescate cuando nadie se había percatado de que estamos por ahogarnos.
¡Algo han de saber!
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