El acceso a la Red a
través de las líneas de electricidad
parece tener problemas para despegar como
opción
La batalla entre tecnologías por
dominar el mercado de la banda ancha, es
decir de las conexiones a velocidades de
128 K o más, parece que ya tiene sus
primeros vencedores.
El ADSL domina el mercado europeo,
japonés y asiático en general, mientras
que el cable óptico se consolida como la
opción estadounidense. En América
Latina ambas comparten el mercado.
Los perdedores,
por el momento, son claramente el acceso
por satélite y el famoso PLC, o
internet a través del enchufe
eléctrico, que apenas está disponible
en unos pocos países. Y eso que esta
tecnología ofrece la ventaja de ser
accesible a cualquier hogar con
electricidad, previa adaptación de la
red eléctrica, cuya penetración en
cualquier país del mundo es mucho mayor
que la del servicio telefónico.
En México, la Comisión Federal de
Electricidad ha realizado pruebas piloto
en Jocotitlán, en Estado de México, y
en Morelia, Michoacán, de cara a ofrecer
un servicio a sus abonados en un futuro,
como anunció a principios del presente
año, aunque todavía no hay fecha
precisa para ofrecer el servicio que
además debería contar con la licencia.
Además de Austria y Alemania, España
es uno de los países cuyas compañías
eléctricas impulsaron más en un
principio esta tecnología como una
fórmula para aumentar sus posibles
negocios y servicios.
La compañía eléctrica española Iberdrola,
presente en México, ha logrado 2 mil
clientes para su tecnología de acceso a
internet a través de PLC después de
haber adaptado la red eléctrica para dar
este servicio a 90 mil hogares.
Endesa, que está colaborando con la
pruebas de la CFE, había modificado sus
cables para dar PLC a más de 20 mil
hogares de Madrid, Barcelona y Zaragoza, logrando en
torno a 2 mil clientes. Tan sólo 6 mil
usuarios españoles utilizando PLC,
frente a los más de 2 millones del ADSL
y 800 mil del cable, a pesar de las
millonarias inversiones. En Alemania las
cifras son similares: más de 100 mil
hogares disponen de la tecnología, pero
sólo 6 mil la han contratado.
El número de usuarios en Austria no
supera en mucho los 2 mil. En Estados
Unidos las cifras son similares, aunque
la tecnología recibe el nombre de BPL o
Broadband over Power Line. Varias firmas
en toda la Federación trabajan en el
desarrollo de este producto: Amperion,
Telkonet, Current Communications,
Maine.net o Synergy, junto con el
proveedor de BPL Current Communications,
que ofrecen este servicio a 60 mil
hogares en Cincinnati al precio de 29.95
dólares la conexión de 1 Mbps. Cinergy,
en Ohio, sólo ha conseguido mil clientes
entre los 55 mil hogares que
potencialmente pueden acceder.
Estas pruebas a pequeña escala
también han llegado a California, donde
recientemente la compañía del gas y
electricidad de San Diego anunció que
lanzaría un servicio BPL.
El cruce de acciones entre compañías
eléctricas y empresas telefónicas, el
desconocimiento de la tecnología y el
precio cada vez más bajo del ADSL, no
han ayudado al despegue del PLC o BPL.
Tampoco la mala fama que se ha creado
en torno a las interferencias que
provocan los radioaficionados en las
conexiones (que el desarrollo de esta
tecnología de conexión ya está
evitando) y el rumor de que los campos
electromagnéticos que crean son
perjudiciales para la salud, han ayudado
a que esta tecnología despegue. En
www.powerline-plc.info se puede obtener
información sobre estos puntos.
Y a pesar de que incluso el gobierno
de la Unión Europea apoyó como
solución para ofrecer banda ancha a
todos los hogares y desde el foro de los
promotores de esta tecnología
plcforum.org, que se reunirán el
próximo 16 de junio en la ciudad
francesa de Niza y está formado por 58
empresas electrónicas, eléctricas y
tecnológicas, se sigue apostando por su
futuro.
También confían en su desarrollo
nuevas firmas tecnológicas, como la
española D2, en la que participa la
compañía eléctrica Endesa,
colaboradora en este campo de CFE, que ha
diseñado el chip Madbrick que podrá
ayudar a la tecnología PLC a alcanzar
velocidades de hasta 2 a 4 Mbps en el
enchufe normal, con lo que quedaría
convertido en un puerto de
comunicaciones.
¿Será 2006 el año del PLC?
Por el momento el ADSL, que utiliza la
línea telefónica tradicional para
ofrecer velocidades de conexión de entre
258 Kbps a 4 Mbps, suma millones de
nuevos usuarios cada mes y de paso
garantiza los ingresos de las compañías
de teléfonos fijos, que ven cómo cada
vez más clientes disminuyen la factura
gracias a la telefonía por internet o
sustituyen la larga distancia nacional
por el celular.
El autor es periodista de tecnología
e internet. e-mail: igor.galo@wanadoo.es