Esperan que 'Aztecas' combata
primitivismo
Reforma
(18 Marzo 2005).-Abre en Bilbao
muestra de arte precolombino. Esperan que
la exposición en el Guggenheim ayude a
que el mundo comprenda a las culturas
mexicanas
REFORMA/España
BILBAO.- Crear una nueva conciencia
mundial, donde se comprendan las culturas
mexicanas de la antigüedad y se entienda
que lo indígena no es igual a primitivo,
es para Felipe Solís, director del Museo
Nacional de Antropología, uno de los
grandes beneficios que puede reportar a
México la muestra El Imperio Azteca, la
cual fue inaugurada ayer en 11 salas del
Museo Guggenheim de esta ciudad.
La idea central de la exposición,
integrada por más de 600 obras
precolombina provenientes en su mayoría
de distintos museos mexicanos, es mostrar
una época que comprende entre mediados
del siglo 14 hasta principios del siglo
16, en una región donde coexistieron dos
imperios indígenas: el azteca y el
tarasco, así como algunas consecuencias
del contacto establecido en el último
período de esa época con los
españoles.
"Hemos querido que los
espectadores -creemos que en su mayoría
serán eur opeos- se den cuenta de que el
arte precolombino no es un arte primitivo
como se ha escrito en textos de arte
general, que hay otras posibilidades de
lectura de las culturas indígenas
precolombinas", consideró el
también curador de la muestra que
permanecerá hasta el 19 de septiembre.
Solís destacó que lo más importante
de El Imperio Azteca es que al público
de hoy no le parezca extraño ver un arte
totalmente antiguo y que, siendo el
Guggenheim un museo de arte
contemporáneo, los espectadores
descubran formas, símbolos y técnicas
tan sorprendentes y refinadas como las
que han estado presentes en las antiguas
culturas mexicanas.
Juan Ignacio Vidarte, director del
Museo Guggenheim de Bilbao, señaló que
prevén una gran afluencia de visitantes,
pues la exposición estará en cartel
durante seis meses, incluido el verano.
La exposición tiene un costo por
arriba de los 1.2 millones de euros, poco
menos de 18 millones de pesos, de acuerdo
con datos de Concha Badiola,
representante del Banco Bilbao Vizcaya
Argentaria, y Alfonso Menoyo, de la
eléctrica Iberdrola,
los dos principales patrocinadores.
"Las instituciones mexicanas
pusieron a nuestra disposición toda su
colaboración para hacer posible esta
exposición, no sólo con trabajo previo,
sino con las facilidades para que estas
obras pertenecientes al patrimonio
mexicano pudieran salir del país y para
llevar a cabo el propio montaje de las
mismas", precisó Vidarte.
Por ello, aunque no invirtieron
dinero, si se supera el umbral de los 450
mil visitantes, tanto el museo como el
Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes, Conaculta, recibirían una
participación económica por las
entradas, cuyo costo será de 6 euros.
Solís explicó que las piezas que
forman parte de colecciones de museos
como el National Museum of the American
Indian, la Dumbarton Oaks Reserch Library
de Washington, el Philadelphia Museum of
Art o el Brooklyn Museum de Nueva York,
Solís no tienen de momento ninguna
posibilidad de verse en México, por
cuestiones legales.
México, explicó, tiene una
legislación sobre patrimonio que
establece que todos los objetos que hayan
salido sin el permiso de la autoridad
mexicana, si regresan al país ya no
podrán salir. En cuanto a algunas obras
que no han sido expuestas en México,
pero que vinieron a Bilbao, como cuatro
jarras ceremoniales procedentes de
Tláhuac, explicó que estaban en
restauración y su puesta a punto
coincidió con la realización de este
proyecto.
"Esta muestra es tan importante
que preferimos integrarlas y después
exhibirlas en México".
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