Los trabajadores sindicalizados y de confianza de la CFE asignados a plantas ociosas que serán cerradas podrán ser reubicados a centrales productivas o pedir su retiro voluntario, afirmó ayer Estefano Conde, vocero de la paraestatal.

Dentro de su Programa de Retiro de Unidades Generadoras 2004, la CFE prevé el cierre de 32 plantas de generación a partir de ese año y hasta el 2013.

Conde aclaró que sólo un reducido personal permanecerá en las centrales en desuso para encargarse de preparar su cierre y dar mantenimiento.

"De acuerdo con su especialización, (algunos trabajadores) se incorporan a otras áreas cuyo crecimiento así lo demanda. En los casos que procede, cumpliendo con la normatividad, se ofrece a los trabajadores su retiro voluntario".

Actualmente, confirmó, ninguna central de generación de la CFE ha sido cerrada en definitiva por la presente administración.

"En cuanto se determine el cierre de las plantas, se procederá a la reubicación de los trabajadores en coordinación con el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana", advirtió Conde.

De acuerdo con un documento de la CFE que detalla la operación de sus 153 centrales de generación de electricidad el año pasado, 40 de ellas estuvieron paradas o redujeron drásticamente su tiempo de trabajo.

En esas instalaciones están adscritos más de 2 mil 500 trabajadores, quienes continúan recibiendo su salario.

En la actualidad, aproximadamente 25 por ciento del potencial que tiene la CFE para generar electricidad proviene de plantas instaladas por inversionistas como Electricité de France y las españolas Iberdrola y Unión Fenosa.

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